
Tiroiditis es la inflamación de la glándula tiroides. La tiroiditis de Hashimoto es la forma más común de tiroiditis y está clasificada como una enfermedad auto-inmunológica o provocada por una reacción auto-inmunológica con anticuerpos que atacan a la glándula tiroides. En IT-PR nos esmeramos para buscar las causas de este tipo de condición y ajustamos el tratamiento a la individualidad bioquímica de cada paciente.
¿Cuáles son los síntomas de la tiroiditis de Hashimoto?
A continuación, se enumeran los síntomas más comunes. Sin embargo, cada individuo puede experimentar los síntomas de una forma diferente:
Bocio (agrandamiento de la glándula tiroides que puede causar una protuberancia en el cuello).
Otras enfermedades endocrinas como la diabetes, una glándula adrenal hipo-funcionante, glándulas paratiroides hipo-funcionantes y otras enfermedades auto-inmunológicas.
Debilidad muscular.
Aumento de peso.
Los síntomas de la tiroiditis de Hashimoto pueden parecerse a los de otras condiciones
o problemas médicos.
¿Cómo se diagnóstica la tiroiditis de Hashimoto?
Además del examen y la historia médica completa, los procedimientos para diagnosticar
la tiroiditis de Hashimoto pueden incluir exámenes de sangre para determinar los niveles de hormona de la tiroides y anticuerpos tiroideos.
El tratamiento para la tiroiditis de Hashimoto:
El tratamiento específico para la tiroiditis de Hashimoto será determinado por su médico basándose en lo siguiente:
Su estado general de salud y su historia médica.
Los resultados de pruebas clínicas especializadas
Que tan avanzada está la enfermedad.
Su tolerancia a determinados medicamentos, procedimientos o terapias.
Sus expectativas para la trayectoria de la enfermedad.
El cumplimiento a su programa individualizado
Su opinión o preferencia.
Aunque para muchos médicos actualmente no hay tratamiento específico para la tiroiditis de Hashimoto, en IT-PR trabajamos con protocolos específicos que han demostrado ser funcionales para el manejo efectivo de esta condición.
La tiroiditis de Hashimoto si no es bien tratada, suele tener como consecuencia el hipotiroidismo crónico (glándula tiroides hipo-funcionante) y termina por necesitar un medicamento de por vida. En algunas ocasiones la terapia de reemplazo hormonal sintético generalmente solo alivia el trastorno del bocio. Sin embargo, si el bocio no mejora, muchos galenos aconsejan una cirugía.
En IT-PR vemos el manejo de la tiroides desde otros puntos de vista, para evitar tener que llegar a la cirugía innecesariamente.
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